En este artículo daremos algunas sugerencias acerca de cómo crear contraseñas seguras y fáciles de recordar.
También se abordará brevemente la posibilidad de que las contraseñas vayan desapareciendo conforme se establezcan otros métodos para verificar la identidad.
Las contraseñas son un requisito indispensable para muchas actividades que se realizan en el mundo digital, de ahí la importancia de procurar que sean seguras.
Actualmente, muchas personas resultan siendo víctimas del delito de robo de identidad.
Y las gestiones para esclarecer los hechos delictivos de esta clase demandan gasto de tiempo y dinero. Ni qué decir si además existe robo de dinero.
El robo de identidad suele ser constante en diversas partes del mundo.
En un solo país pueden ocurrir centenares de miles de casos a lo largo de un año.
El hecho de que las vidas de las personas se hayan vuelto más digitales cada vez es un terreno fértil para quienes se dedican al robo de información personal.
Esto hace que nos planteemos la cuestión acerca de cómo conservar la seguridad de nuestra identidad digital.
La contraseña, una barrera débil
La primera barrera de defensa muchas veces es una contraseña.
No obstante, muchas veces ésta no es la mejor de las opciones.
En cierto momento, Facebook tuvo que admitir que tenía millones de contraseñas de las cuentas de usuarios de Instagram almacenadas en sus sistemas en un formato de lectura que era susceptible a ataques.
También se produjo un robo digital de gran proporción.
Quora, un portal de internet fue hackeado, comprometiéndose los correos electrónicos y nombres de unos 100 millones de usuarios.
Yahoo también se vio envuelto en este tipo de problemas debido a hackeo masivo que afectó a aproximadamente tres mil millones de usuarios entre los años 2012 y 2016.
En este caso tuvo que saldar con un acuerdo de más de 100 millones de dólares una demanda colectiva.
Los delincuentes informáticos sustrajeron correos electrónicos y contraseñas.
Por su parte, Microsoft dio a conocer sus planes de eliminar la contraseña y empezar a usar datos biométricos o una clave especial de seguridad para permitir el acceso a sus cuentas.
Reducción en el uso de contraseñas en el futuro
Expertos en este tema predicen que para el año 2022, alrededor del 60% de las grandes marcas y hasta empresas medianas hará una reducción a la mitad de su dependencia de contraseñas en sus mecanismos de acceso de sus usuarios.
Las contraseñas son lo primero por lo que comienzan los ciberdelincuentes.
Las personas tienen tendencia al uso de contraseñas que resultan fáciles de recordar, dando lugar a que sus sistemas queden comprometidos.
Dejar de lado el sistema de las contraseñas no sólo constituye un avance para mejorar la seguridad, sino que además significa ahorro de tiempo para los departamentos de soporte técnico, quienes tienen que dedicar mucho tiempo a restablecer contraseñas olvidadas.
El costo relacionado al uso de contraseñas puede llegar hasta los 200 dólares por empleado, aún no incluyendo la pérdida de productividad.
Si se trata de una organización grande, que posea más de mil empleados, representa un costo muy grande.
Riesgos de la modernidad
Las contraseñas y claves actualmente son un punto débil en la vida digital.
Se necesita crear y utilizar tantas claves que resulta volviéndose inmanejable.
Debido a esto, las personas optan por utilizar la misma contraseña para todo y eso es lo que da lugar a la vulnerabilidad.
Se van estableciendo nuevas series de reglas para hacer frente a este problema.
Por ejemplo, en los países miembros de la Unión Europea se exige que los negocios utilicen por lo menos dos vías para realizar la autentificación de la identidad de cada usuario.
Suele ser mediante algo que el cliente posea (por ejemplo, una tarjeta de banco), algo que sólo él sepa (un PIN) o alguna característica propia, dentro de las cuales están incluidos los datos biométricos.
Sugerencias para la creación de contraseñas seguras y fáciles de recordar
La creación de claves seguras y que sean fáciles de recordar constituye un problema para mucha gente.
Por este motivo, hay quienes tienen la idea poco inteligente de anotarlas en papel y colocarlo cerca a su equipo o pegarlo al monitor, a la vista de cualquiera y si tener en consideración las consecuencias que pueda acarrear.
Esto suele ser más frecuente de lo que uno pueda imaginar.
Una clave es la primera medida de seguridad, por lo que debe ser fuerte y segura.
Se insiste mucho en que no se deben usar contraseñas de sólo números.
Los números son fáciles de recordar.
También hay personas que usan sus propios nombres o los que están impresos en sus documentos personales.
Generalmente hay que ocuparse de tantas cosas que es difícil recordar una clave que contenga números, letras y símbolos.
Guía para crear contraseñas más seguras
El uso de contraseñas débiles puede ocasionar muchos problemas, pero también el de una contraseña difícil de recordar.
Ofrecen mayor seguridad las contraseñas que contienen letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos.
Sin embargo ¿cómo hacemos para recordar una clave con tanta variedad de caracteres y evitar que se nos olvide?
Aquí presentaremos una guía simple que permite, en pocos minutos, crear variadas contraseñas con estas características y que además sean fáciles de recordar.
Estableciendo reglas
En primer lugar, es necesario establecer algunas reglas para crear nuestras contraseñas. Ponemos como ejemplo:
- Toda clave debe comenzar con una letra mayúscula.
- Si consta de más de una palabra, cada palabra comienza con mayúscula y las letras siguientes son minúsculas.
- Los espacios entre las palabras deben sustituirse por un guion bajo.
- Ciertas vocales se sustituyen con números: a con 4; e con 3; i con 1; o con 0.
- La consonante t se cambia por 7; la s por 5; la g por 6; la q por 9 y la z por 2.
Poniendo ejemplos
Cuando hayamos creado las reglas, solamente debemos buscar la palabra o frase que nos resulte fácil recordar; por ejemplo Gerencia General.
Luego procedemos con la aplicación de las reglas previamente establecidas.
En esta situación en particular, la clave sería: 63r3nc14_63n3r41.
Como resultado, nuestra nueva clave está formada por 5 letras minúsculas, 10 números y un símbolo.
Para poder recordarla no es necesario memorizar caracter por caracter, es suficiente con recordar la frase y aplicar las reglas.
Esta estrategia funciona si se usan las mismas reglas para todas las contraseñas que cree y utilice una persona.
Además es posible que puedas crear tus propias reglas, como por ejemplo agregar siempre algún símbolo al final de la clave, podría ser un arroba u otro.
De este modo se pueden formar contraseñas de una sola palabra: V3n745@.
Dificultad para los hackers
Generalmente, los hackers solamente tratan de vulnerar la seguridad de las cuentas menos fuertes.
Si la clave o contraseña brinda una adecuada resistencia al ataque de hackers, éstos probablemente dejen de lado esa cuenta y prosigan con otra víctima.
Se sugiere que si tus contraseñas son débiles empieces a cambiarlas para hacerlas más seguras. Este sistema te puede servir de ayuda.
Conclusión
Las contraseñas seguirán siendo necesarias mientras no se masifiquen otros medios de verificación de identidad.
En este sentido, lo más sensato es aprender a crear claves que aporten un alto grado de seguridad sin descuidar la facilidad con que podamos recordarlas.