Para saber cómo fijar el precio de un producto o servicio es necesario aprender a dominar las técnicas creadas para ello.
Conocer y dominar las técnicas de cómo establecer precios y reconocer su importancia, pueden cambiar el rumbo de una empresa, emprendimiento u organización.
El objetivo primordial al que apunta un emprendedor, ya sea al iniciar su carrera o cuando tenga experiencia acumulada, es conseguir excelentes resultados para su inversión, lograr consolidarse, crecer y obtener cada vez mayor cantidad de lucro.
De acuerdo a esto, el dominio de las técnicas para establecer los precios y reconocer su importancia puede cambiar el destino de una empresa.
Es mucho más complejo definir el cómo establecer un valor para la venta de mercadería que el hecho de únicamente atraer compradores.
No son raras las ocasiones en que esto constituye un motivo de mucha preocupación.
A continuación profundizaremos en este proceso de aprender cómo fijar el precio de productos o servicios.
Componentes del precio de un producto o servicio
Tener conocimiento de cuánto se debe cobrar por un trabajo es consecuencia de un análisis amplio de factores esenciales.
Estos factores son:
1 El costo
El costo está constituido por la agrupación de todos los componentes esenciales para la fabricación de los productos, desde lo concerniente a lo burocrático como la tributación, el marketing, hasta llegar a la distribución.
2 La competencia
Conocer los precios de la competencia servirá de ayuda para comprender el comportamiento del mercado.
Pese a que existe libertad para establecer valores, se forzará un equilibrio entre ellos debido al hecho de existir otras empresas que comercializan artículos similares dentro del mismo ambiente.
3 El consumidor
El escenario económico también ejerce mucha influencia en este aspecto.
Aunque los productos y servicios que uno ofrezca sean los mejores, el consumidor no siempre estará dispuesto a pagar la cantidad que se le pida.
Según esto, es requerimiento indispensable estudiar bien cuál será el público objetivo, incluyendo sus hábitos de consumo y su poder adquisitivo.
4 El valor agregado
Todo producto o servicio gana respaldo cuando cumple con satisfacer las necesidades de los consumidores.
Es añadiendo valor que el negocio logra cautivar a su público y fidelizarlo.
Esta relación de confianza influye también en el resultado final.
Establecer el precio de venta de un producto
La política de precios experimenta variaciones según el tipo de empresa e involucra condiciones subjetivas. No obstante, algunas acciones resultan de utilidad general sirviendo para cualquier modelo.
Entre estas acciones tenemos:
1 Identificar costos y gastos
Lo primero que se debe evaluar al determinar el valor de un producto o servicio, es la cantidad de dinero desembolsado hasta el momento de entregárselo al consumidor.
Esa suma va a influir directamente en el precio a cobrar.
A. Gastos
Los gastos abarcan desembolsos de carácter general y que resultan difíciles de individualizar.
Son los gastos necesarios para el funcionamiento pleno de la empresa, como las remuneraciones de los trabajadores, el marketing, materiales para la oficina.
En resumen, son los ítems que no contribuyen de manera directa a la actividad final del negocio; no obstante, no pueden ser olvidados.
B. Costos
Los costos conforman aspectos más específicos y divisibles.
El grupo de los costos lo conforman los insumos o materiales, mantenimiento de equipos y maquinarias, consumo de agua, electricidad, viajes del personal, materiales de limpieza y todo lo que está relacionado con la producción o fabricación.
Clasificación de costos y gastos
Los costos y gastos pueden clasificarse en fijos y variables
a. Fijos
Son aquellos que no se modifican según el volumen producido o vendido.
b. Variables
El consumo se modifica conforme a la cantidad de los artículos.
Cantidad de clientes y ventas y lucro
Lo que el dueño de un negocio debe tener presente es que un volumen grande de ventas o una larga lista de clientes, no necesariamente es sinónimo de ganancias.
Podría darse el caso de que los productos estén adquiriéndose porque tienen un precio menor que el de la competencia y esto puede resultar bastante peligroso para la salud financiera del emprendimiento.
2 Analizar el mercado
El tema de las condiciones del mercado nunca debería ser descuidado o puesto al final de la lista de prioridades.
Es así que antes de fijar un precio, se debe observar el precio que la competencia está ofreciendo, ya que también eso sirve como parámetro para esa decisión importante.
En general, casi no hay discrepancia entre los valores estipulados por establecimiento aunque exista libertad para esto.
Ocasionalmente, es común el hecho de que los emprendedores alcancen montos más competitivos en ciertas campañas, es decir, bastante por debajo del mercado.
No obstante, lo que no debería suceder es que se convierta eso en un campo de batalla y querer medir fuerzas continuamente.
Pudo darse el caso de que hayan conseguido descuentos en la materia prima, alguna condición especial o es posible que se encuentren en crisis.
Por lo expuesto, es muy importante realizar un análisis detallado de la situación.
3 Fijar el margen de ganancia
Es el margen de ganancia lo que da verdadero sentido a la existencia de cualquier empresa.
No resulta lógico cobrar sólo lo necesario para cubrir los gastos.
Si la facturación sólo permite lo necesario para la supervivencia de una empresa, quizás sea momento de revisar algunos conceptos.
No hay una receta general que sea aplicable a todos los tipos de emprendimiento, pero dicho de una manera bastante sencilla, la ganancia es la diferencia entre la facturación conseguida mediante las ventas de un producto o servicio y los costos derivados de la ejecución del trabajo.
No obstante, la tarea de deliberar sobre el margen de lucro no resulta sencilla. Se considera que mantener el equilibrio es la decisión más acertada.
Tampoco sirve querer ganar mucho, cobrando un precio mayor que el de la competencia, si los productos se quedan estancados en los anaqueles.
Es igual de absurdo hacer una reducción de precios a fin de incrementar las ventas y arruinar la estabilidad financiera del negocio.
Valor justo para los servicios
Para establecer los precios de los servicios, se pueden medir elementos objetivos, como los gastos para hacer que el trabajo sea viable, los impuestos, consumo de energía eléctrica y agua, sueldos o salarios, materiales y equipos, internet, teléfono, desplazamientos, etc.
A estos factores se suman aspectos subjetivos que también deben agregarse al valor final.
Dentro de este contexto se encuentran la dificultad de la demanda, un estimado del tiempo necesario para culminar la tarea, además del diferencial de la calidad de mano de obra.
El último paso es la estimación del porcentaje de ganancia deseado.
Formas de cobro por los servicios
La cobranza por los servicios puede ser efectuada de tres maneras diferentes:
Como remuneración mensual
Se calcula por el total de los servicios o la cantidad de horas trabajadas.
Por trabajo
Consiste en un estimado anticipado de cada servicio tomando como base su tiempo de duración.
Paquete cerrado
Se trata de que el precio para el desempeño de la actividad sea medido con base en el número de horas y pagado con antelación, en el caso de que no sea lo suficiente para terminar, el excedente deberá ser cobrado aparte.
Beneficios de fijar eficazmente los precios
1 Disminución de riesgos del negocio
Como ya se había mencionado, un gran volumen de transacciones no brinda seguridad de estabilidad financiera y tampoco de éxito empresarial.
El hecho de hacer más ventas conlleva el incremento de recursos saliendo de caja.
Si no se establecen los precios de manera correcta, se corre un gran riesgo de que el emprendimiento fracase o sufra con las variaciones del mercado.
El mundo de los negocios suele ser cruel con quienes no se encuentran preparados y desconocen sus reglas y funcionamiento.
Saber calcular el precio adecuado también resulta esencial para mantenerse en la cumbre.
2 Incremento de la competitividad
De forma independiente al nicho sobre el que se actúa, la competitividad constituye otra motivación para administrar correctamente los precios de los productos.
Lo idóneo es procurar extraer el máximo potencial de los recursos, es decir, producir lo máximo posible usando lo mínimo.
Reduciendo los costos en la confección, se hace posible realizar campañas con buenas promociones para el público consumidor, a la vez que se estimula la disputa del mercado sin poner en peligro la salud financiera de la empresa.
3 Obtención de mejores resultados
Conseguir ganancias no resulta una tarea fácil. Fabricar productos o brindar servicios conllevan muchos gastos.
Sin embargo, si se le dio atención merecida a lo relacionado con establecer los precios de los productos, se encuentra capacitado para poder afrontar las adversidades.
Un emprendedor dedicado posee conocimiento de los diversos factores capaces de modificar el valor de lo que vende y se encontrará apto para actuar de modo eficiente, mediante el uso de los mejores procedimientos con el fin de alcanzar las metas trazadas.
Un negocio competitivo y viable se caracteriza porque sus gestores trabajan para hallar un equilibrio al establecer sus precios y el camino correcto para crecer responsablemente.
Los mejores resultados se consiguen con mucha dedicación y sentido de la realidad.