El uso de Dinero en efectivo, El Gran Costo que implica

Nunca o casi nunca nos preguntamos por qué preferimos hacer uso de dinero en efectivo al realizar compras.

Pocas veces reparamos en el hecho de que preferimos llevar monedas en la cartera en lugar de una tarjeta de débito o crédito.

En ocasiones, nos sentimos inseguros y vamos mirando de un lado a otro, tratando de comprobar que nadie nos esté persiguiendo por llevar dinero en el bolso.

En la población peruana, todavía es muy alta la preferencia por el uso de dinero en efectivo; algo parecido sucede en los demás países de la región.

Como consecuencia de esta costumbre, la penetración de los pagos a través de medios electrónicos sigue siendo bastante baja.

Países que lograron reducir el uso de efectivo

A nivel del mundo, hay ciertos países que han logrado reducir en forma significativa el manejo de dinero en efectivo y hacer que se eleve el uso de medios electrónicos de pago; tales países son Corea del Sur, Singapur, Suecia y Uruguay.

En estos países se llegó a la comprensión de que el uso de los sistemas de pago electrónico les permite combatir problemas relacionados con la evasión fiscal y la informalidad.

También propicia mejorar la transparencia de las operaciones comerciales y conseguir una fiscalización tributaria más eficiente.

En Uruguay, así como en Corea del Sur, se procuró extender el uso de medios de pagos electrónicos a través de ciertas medidas, como por ejemplo, otorgando beneficios tributarios.

Los contribuyentes de Corea del Sur que efectúen pagos electrónicos se hacen acreedores a descuentos en su declaración de renta anual.

En cuanto a los uruguayos, se benefician con el pago de un menor Impuesto General a las Ventas o IGV.

Uso de pagos electrónicos y su influencia en el ámbito tributario

Incentivar la reducción en el uso de efectivo es parte de la política pública y está relacionada con la política tributaria y la inclusión financiera.

La mayor parte de los gobiernos, sean estos de los países desarrollados o de países emergentes, han ido adoptando disposiciones destinadas al incentivo de la utilización de medios de pago electrónicos.

En el Perú también existen medidas consistentes en bancarizar de manera obligatoria ciertas operaciones comerciales cuando sobrepasan ciertos montos.

Las disposiciones destinadas a la reducción del uso de efectivo y a promover los pagos electrónicos resultan elementales para la consecución de los objetivos y retos a que se enfrentan los gobiernos en la actualidad.

Uno de estos retos consiste en la búsqueda de la equidad tributaria y el otro es el combatir la informalidad.

A través de estas estrategias se busca lograr que todos contribuyan de acuerdo a lo que les corresponde y no se recargue el pago de impuestos en unos pocos. Todo esto está relacionado con la justicia tributaria, la equidad y la competitividad.

El repartir mejor las cargas tributarias influirá proporcionalmente en la existencia de empresas más competitivas.

Combatiendo la desigualdad social

Otro aspecto positivo en la disminución en el uso de dinero en efectivo es que puede ayudar a combatir la desigualdad a través de la movilidad social.

Difícilmente habrá buenos indicadores de movilidad social dentro de una sociedad en la que su población no cuenta con acceso a servicios financieros básicos como una cuenta de ahorros o una historia crediticia, que le permitan acceder a un crédito.

Contrario a esto, si pueden tener mayor accesibilidad a servicios y productos financieros, podrán tener mayores oportunidades para alcanzar un mejor nivel de vida.

En la actualidad, a muchos de los que se dedican a hacer política pública les interesa el fomento de una mayor movilidad social, ya que de este modo se otorgan mayores oportunidades a la población.

A consecuencia de estas mayores oportunidades, se logra una sociedad mas igualitaria con base en el aumento de las oportunidades en servicios educativos, trabajo y emprendimiento.

El poder acceder efectivamente a los servicios financieros básicos facilita la creación de dichas oportunidades.

A modo de ejemplo, mencionaremos que la posibilidad de acceso a un crédito formal incrementa las posibilidades de crear una pequeña empresa que resulte exitosa.

Costos que genera el uso de efectivo

El usar efectivo trae consigo costos, tanto directos como indirectos.

Costos directos

Entre los costos directos están incluidos aquellos que tiene que asumir el gobierno, los comercios y el sector financiero.

Costos para el gobierno

Los gastos que le corresponde asumir al gobierno se deben a que tiene que imprimir los billetes o acuñar las monedas.

Luego debe transportarlos, realizar su distribución y hacer frente y combatir la falsificación.

Además, el dinero debe ser reemplazado continuamente debido al deterioro ocasionado por el uso.

Costos que asumen los bancos

Para el sistema bancario, los costos derivados de la utilización de efectivo están causados por el uso y operaciones en cajeros automáticos y oficinas.

A la vez, el dinero genera para los bancos costos en cuanto a traslado y seguridad.

Costos para los comercios

A nivel de los comercios, los costos pueden ser muy grandes.

Pueden estar asociados al riesgo de robos violentos.

También, es necesario considerar la merma del efectivo, teniendo en cuenta que existe la posibilidad de que existan errores en el conteo de billetes y monedas.

Costos indirectos

Los costos indirectos son asumidos por toda la sociedad y pueden significar sumas enormes, las cuales incluyen evasión fiscal, corrupción e inseguridad ciudadana.

Esto es debido a que las transacciones en efectivo son prácticamente invisibles para las autoridades.

Esta situación hace que dichas transacciones sean ideales para conductas irregulares, causando dificultad para ejecutar la recaudación tributaria.

Debido a diversas razones, otro costo indirecto lo constituye la exclusión financiera.

A manera de ejemplo, mencionaremos que las personas que no pueden acceder a productos financieros básicos, se ven condicionadas a asumir mayores riesgos personales, tiene que gastar su tiempo retirando dinero convencionalmente y pagando servicios públicos y carecen de un historial crediticio.

No obstante, en los últimos tiempos, han surgido ciertos factores que favorecen y facilitan la inclusión financiera de mayor número de personas.

Entre estos factores se pueden mencionar el desarrollo de tecnologías nuevas como el internet móvil, la masificación en el uso de teléfonos inteligentes, la aparición de nuevos competidores y el surgimiento de nuevos modelos de negocio en la industria de pagos.

Hace tiempo atrás existía el paradigma de que el uso de las tarjetas de crédito estaba orientado hacia las personas adineradas.

Sin embargo, con la tecnología y la llegada de servicios novedosos de la economía digital hubo un cambio en ese aspecto.

En la actualidad y alrededor del mundo, todas las personas precisan tener acceso básico a pagos electrónicos, bien sea para subir al transporte público o para transferir dinero de manera rápida a un familiar.

El pago a través de medios electrónicos es esencial para tener acceso a los miles de millones de contenidos, servicios y beneficios que facilita la conectividad a los pueblos y a los gobiernos a incentivar la inclusión financiera que simplemente llega a cambiarles la vida a las personas.

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