En estos tiempos modernos la tecnología está presente en todos los ámbitos de la vida en el planeta en los que interviene el hombre y no es ajeno el uso de la tecnología para hacer frente a las consecuencias del COVID-19.
Es más, se puede decir que la tecnología es vital de muchas maneras para hacer frente a lo que sucede con este gran problema de salud, que afecta también a otras áreas del quehacer humano especialmente a la economía.
Cómo interviene la Tecnología en esta Crisis de Salud
La tecnología participa de diversos modos durante una crisis como la que se está viviendo:
- La tecnología interviene en la investigación del agente causante de la enfermedad.
- En la detección de la presencia del agente infeccioso dentro de los individuos.
- Sirve para seguir la pista del avance y proliferación, morbilidad y mortalidad.
- En los hospitales para el tratamiento de los casos más severos, mediante equipos y maquinarias especializados.
- En la difusión de conocimientos preventivos.
- Para la recopilación y procesamiento de información estadística.
- En la cadena de suministro de insumos necesarios como medicinas y otros que se requieren mientras dure el brote infeccioso.
Hemos mencionado diversos aspectos en los que la tecnología puede ser de utilidad cuando surgen problemas como el ya mencionado.
No obstante, aquí nos centraremos y comentaremos específicamente el uso de la tecnología que hicieron ciertos países para la dectección y control de la expansión del COVID-19
El caso de Corea del Sur
Este país de Asia debe su exitosa campaña contra la epidemia del COVID-19 a la innovación tecnológica.
A pesar de ser el primer gran foco fuera de China, Corea del Sur es uno de los lugares en los que el virus ha avanzado con menos rapidez.
Un par de semanas después de haber alcanzado su pico más alto de transmisiones, con 909 contagios, su tasa de contagios ha descendido rápida y considerablemente hasta estar en cotas mínimas.
Su mortalidad ha sido muy baja si se compara con la de otros países, siendo de menos del 1%.
Este éxito se debe a iniciativas tales como una app en la que se registran los datos y sintomatología del individuo sospechoso de estar infectado.
Esta es una muestra de que Corea del Sur ha hecho uso de tecnología e innovación como armas frente al COVID-19.
Aparte de emplear recursos creativos y tecnología de último nivel, para desarrollar los métodos de respuesta más efectivos, se necesita que en la participación ciudadana predomine la apertura y transparencia.
Fórmula eficaz
La aplicación anteriormente mencionada, si bien fue diseñada para monitorizar a visitantes con procedencia de áreas peligrosas, también ha demostrado eficacia para gestionar la cuarentena de más de 30 mil personas repartidas por el país.
La toma regular de datos permite hacer seguimiento de su estado sin necesidad de movilizar personal sanitario.
La localización por GPS asegura que cada individuo no abandona el espacio de aislamiento asignado.
Con esto se ha logrado no repetir episodios como el de una paciente que desobedeció órdenes médicas e hizo su vida normal.
Esta persona continuó asistiendo a reuniones en las que contagió a muchas personas.
Su irresponsabilidad terminó dando origen a una bola de nieve, convirtiendo a su ciudad en el lugar donde aún se registran el 75% de los casos.
Capacidad de testeo e innovación
Una de las ventajas del modelo surcoreano es la capacidad de testeo.
En un sólo día han podido llegar a realizar 18 mil pruebas.
Además, en este campo han sido innovadores.
Han utilizado puestos de testeo inspirados en los McAutos.
La persona conduce hasta alguna de estas instalaciones.
La prueba se realiza sin costo, en el interior del vehículo.
La persona se registra, y en el ‘drive in‘, en un lugar apartado, en cinco minutos le hacen un raspado nasal.
Con esta técnica se reducen al mínimo las posibilidades de contagio porque no hay contacto con el exterior.
Y además permite optimizar el procedimiento, que se realiza en unos 15 minutos en total.
Cada puesto de estos puede atender a unas 100 personas al día y la entrega de resultados se produce 48 horas después.
Hay instalados unos cincuenta de estos módulos.
La tecnología es vital
En lo que respecta a las pruebas, la tecnología ha resultado vital.
También ha sido importante la colaboración de la empresa privada.
Muchas empresas han dado inicio a una carrera a fin de desarrollar modelos capaces de acortar el espacio de tiempo entre la prueba y el resultado.
Hay una empresa que ha desarrollado un modelo que, gracias a la producción automatizada gestionada por inteligencia artificial, reduce la espera a 6 horas.
Otras empresas biotecnológicas se han embarcado en proyectos más ambiciosos que aspiran a obtener los resultados en media hora.
Información de cada infectado
Esta tecnología vanguardista permite también, una vez identificado un positivo, obtener toda la información reciente acerca del enfermo.
Al saber esto, se procede a dar aviso a cualquier persona con la que haya podido tener contacto en días previos.
Las entrevistas de los contagiados se cotejan y completan con recursos como la información de sus tarjetas de crédito o la identificación facial en espacios públicos captadas por las cámaras de seguridad.
Las rutas son compartidas por el aviso nacional de SMS y a medida que pasan los días los itinerarios y el minutaje se van haciendo más exhaustivas.
La salubridad está por encima del derecho a la intimidad
Aunque este procedimiento entra en tensión con la intimidad del individuo, el debate queda ahogado dada la emergencia de la situación.
Las prioridades en este momento son otras: también para los individuos monitorizados.
En Corea del Sur la estrategia se ha enfocado en hacer pruebas masivas con el uso de la tecnología y sin riesgo de contacto con quienes la realizan.
A las 24 horas, la persona recibe los resultados del test y, si es positivo, debe hacer una cuarentena obligatoria de 15 días.
Mediante geolocalización las autoridades sanitarias pueden verificar si la hace o no.
Los casos de China y Taiwán
China y Taiwán también recurrieron al uso de la tecnología para poder controlar el coronavirus.
China
Los lugares más cercanos al sitio donde se originó el virus han podido controlar la propagación mediante el uso de aplicaciones, big data e inteligencia artificial.
Mientras Estados Unidos está en alerta máxima por el coronavirus y en Europa la situación está desbordada en algunos paises, China ha podido conseguir avances importantes para controlar la enfermedad.
También cabe resaltar que ante la urgencia de la situación, China pudo construir dos hospitales en diez días.
Esto hubiese resultado imposible sin haber usado tecnología.
China pudo frenar la epidemia que se inició allí mismo porque la tecnología fue un elemento clave con el que el gobierno ha logrado controlar la vida de sus ciudadanos.
Así se evitó que la infección por el coronavirus se propague aún más.
Confinamiento de la población
Como primera medida se clausuró la ciudad de Wuhan, donde hizo su aparición la enfermedad.
En las otras ciudades se cerraron lugares de concurrencia masiva y se limitó el desplazamiento de la casa al trabajo y viceversa.
También se confinó a una gran cantidad de personas para detener la epidemia.
Cincuenta millones de ciudadanos tuvieron que permanecer en sus casas en la provincia de Hubei, epicentro del brote epidémico.
App para recopilar datos
Además, el gobierno chino creó una aplicación en la que cada ciudadano tenía que reportar su día a día.
Mediante esta estrategia se buscó poner en cuarentena a los individuos que pudiesen haber tenido contacto con posibles portadores de la infección.
Los datos exigidos son el nombre, apellidos, documento de identidad, medición de la temperatura, lugares visitados en los últimos catorce días, contacto con afectados.
Código QR
Si se trasladan de un lugar a otro o tienen contacto con alguien más, la aplicación pide usar un código QR en el que se registra la visita.
Valiéndose de inteligencia artificial y big data se efectúa el análisis de la información.
Y de este modo, la propia aplicación asigna a las personas el color verde, amarillo o rojo, según tenga permitido ingresar a espacios públicos o a fin de ponerlas en cuarentena en su hogar.
Es así que en la era del internet y big data se pueden ver claramente los movimientos de cada persona.
Entonces, ahora cuentan con herramientas diferentes con respecto a la epidemia del SARS.
A través del uso completo de estas tecnologías nuevas debería ser más fácil encontrar y contener la fuente de la infección.
Taiwán
El caso de Taiwán es parecido.
En este país se desarrolló un programa capaz de consignar todos los datos de inmigración y que permite la identificación de cuáles personas son sospechosas de estar infectadas con la enfermedad.
Cuando llegan a Taiwán los individuos tienen que reportar su historial de viajes y síntomas de enfermedad a través del escaneo de un código QR.
De este modo se facilita la labor del personal de migraciones, que se pueden enfocar en los pasajeros de alto riesgo.
En Colombia
Adicionalmente, se puede mencionar que en Colombia existe CoronaApp, en la que se puede hallar información sobre el virus, sintomatología y preguntas en general.
No obstante, no está facultada para consignar datos, lo que ha constituido la medida clave para lograr el control del brote en los países asiáticos que hemos mencionado.
Concluyendo
Esta pandemia desatada en tiempos modernos ha puesto de manifiesto que la tecnología puede ser vital para manejar la crisis y evitar que las consecuencias sean aún más devastadoras.