Te compartimos claves importantes a tener en cuenta a la hora de rediseñar tu sitio web.
Partir desde cero creando un concepto y de ahí en edelante construir una página web es, en la mayoría de los casos, un camino laborioso, largo y emocionante.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuándo un negocio o marca requiere un cambio de imagen?
Si se está considerando realizar un cambio de imagen, lograr un mejoramiento de la presencia en internet o solamente hacer arreglos dentro de un sitio web, hay que tener en cuenta varias cosas antes de iniciar la tarea de rediseñar la página web.
Mencionaremos algunas claves que no pueden perderse de vista a la hora de ejecutar el rediseño de una web.
Determinar claramente qué funciona y qué no
El rediseño de la página web no necesariamente implica la eliminación de todo lo que en ella había hasta el momento.
Resulta fundamental asegurarse de conservar o mantener los elementos que sí funcionan antes de modificar una web ya creada.
Se debe tener presente el hecho de que tanto los visitantes como los clientes no siempre aprecian o tienen una opinión favorable de los cambios.
Ello se da especialmente cuando ingresan a la página web y se llevan una desagradable sorpresa de que todo fue cambiado y ya no existen las cosas que les gustaban.
Debido a esto, hay que tener la seguridad de que los cambios que se pretenda realizar se encuentren basados en el feedback de los usuarios y que estas modificaciones sirvan para que mejore su experiencia dentro de la web.
Eliminar los elementos que resulten molestos
Como primera medida a la hora de rediseñar una página web, hay que pensar en qué tipos de elementos pueden resultar molestos a los usuarios.
Seguidamente, se requiere estudiar a la competencia y el feedback dado por el propio público.
Y, en última instancia, analizar y comprobar si la tasa de rebote en la web se incrementa debido al uso de estos recursos.
Si se comprueba que tienen un efecto negativo, es necesario optar por su eliminación y a la vez incorporar la misma información de otra manera.
El pop-up o ventana emergente es un ejemplo de este tipo de recursos que todos conocemos y que muchas veces se utiliza para conseguir suscriptores.
Está bien el querer ampliar la base de datos y llegar a más personas, pero si verdaderamente un usuario tiene interés en el producto que se ofrece, buscará por sí mismo los medios para recibir noticias sobre la marca.
En el caso mencionado, lo aconsejable sería pensar en cuál sería el camino que seguiría el usuario para llegar al botón de “suscripción”.
Para comprobar si el botón está colocado correctamente, lo recomendable es preguntárselo a algún amigo. Si logra encontrarlo rápidamente, quiere decir que la ubicación del botón es la acertada.
Evitar hacer modificaciones en las URL
Cuando de rediseñar una página web se trata, es oportuno y favorable hacer cambios o actualizaciones en el diseño de la misma, sobre todo si mejoran la apariencia y experiencia de cara al usuario.
Pero es un asunto muy delicado y poco aconsejable ponerse a cambiar las URL que ya existían dentro del sitio web.
Al cambiarse las URL de las secciones de la web, podría suceder que los visitantes antiguos ya no puedan encontrar esas mismas secciones por tenerlas guardadas como favoritas.
Al iniciar el rediseño de la página web, es el momento adecuado a fin de revisar todas las páginas y las URL que constituyen el sitio.
Si en el proceso de rediseñar la página web se detecta algo que necesariamente debe ser eliminado, se procede a su eliminación.
No obstante, hay que procurar minimizar este tipo de modificaciones lo más que se pueda.
Crear una copia de seguridad antes de iniciar los cambios
Al empezar con el proceso de rediseño del sitio web podría darse el caso de que algo pueda ir mal. Más aún, siempre suelen presentarse fallas en algún momento.
Resulta imprescindible contar con una copia de seguridad que garantice la tranquilidad de poder recuperar la versión original de la información si se presentara algún inconveniente importante.
En caso de que algo no salga como se había esperado o se produzcan fallas graves durante el rediseño de la página web, se dispondrá de una copia que puede restaurarse en cualquier momento.
Es común que nunca se preste atención a las copias de seguridad hasta que llega el momento en el que se la necesita y no se tiene una. En ese caso, será lamentable no haber creado una antes.
Con relación a las copias de seguridad se aplica muy bien aquello que dice el refrán: «más vale prevenir que curar».
Lo más indicado para un trabajo de rediseñar una página web es que se cuente con la supervisión de un profesional.
De este modo se reducirá al mínimo la aparición de problemas potenciales y se podrá obtener un resultado profesional y una página web a la altura de la marca o negocio.
Conclusión
Al modificar una página web ya creada se le estará aportando modernidad y refrescando el contenido.
Pero no se debe olvidar que es un proceso delicado y hay que tener sumo cuidado para obtener mejoras en lugar de posibles problemas.